Volver a los orígenes, de vez en cuando, es muy saludable. Sobre todo si se trata, como es el caso de Brugal Añejo, de lo mejor de la tradición de República Dominicana. Vuelve la botella tradicional de Brugal Añejo.
EL RON DE REPUBLICA DOMINICANA: Brugal Añejo
Brugal nació en 1888 y desde entonces, si me salen bien las cuentas, van cinco generaciones de maestros del ron exportando a todas las partes del mundo. Cuando se lleva tanto tiempo haciendo las cosas bien es importante parar de vez en cuando y mirar hacia atrás. Fijarse en los inicios para darse cuenta de la esencia del trabajo realizado.
A Ron Brugal lo reconocemos por su clásica botella y la marca quiere llegar a estas navidades haciendo un guiño a su pasado, que también es el de todos y cada uno de nosotros. No hay más que ver el vídeo y sentir esa herencia familiar y esa vocación de auténticos artesanos del ron.
EL RON DE REPUBLICA DOMINICANA: De maestros artesanos y de miel de azúcar
Estos maestros roneros eligen a las mejores barricas de roble americano. Iguales a aquellas que antaño contuvieran el mejor bourbon. El mejor ron se hace partiendo del mismo momento en que se corta la caña de azúcar. Hay que hacerlo bien, por la base. Y a partir de la condensación del jugo, se obtiene la miel. Pues Brugal se elabora no con el jugo sino con la miel de la caña de azúcar. He ahí la diferencia con otros.
Por eso, ahora la nueva botella de Brugal Añejo está vestida de la mejor tradición de República Dominicana. Y cuando la abrimos, respiramos todo el aire de ese bonito lugar caribeño.
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