Mars Express: Un viaje animado entre la estética retro y la promesa futurista.
En el escenario vibrante del Trieste Science+Fiction Festival, se desveló “Mars Express“, la película que, tras iluminar las noches de Cannes, ha cautivado al público con su lenguaje visual futurista y su esencia noir. El director Jérémie Périn nos ofrece un tablero de juego donde la ciencia ficción se traduce en animación, encendiendo una chispa de asombro en la gran pantalla.
Un relato sinuoso en la superficie marciana
“Mars Express”, con guion de Périn y Laurent Sarfati, es un viaje visual donde la línea entre la acción, la investigación y la robótica se dibuja con precisión. A través de las calles de un Marte detalladamente elaborado, seguimos a la detective privada Aline Roby y su compañero Carlos Rivera mientras destapan el velo que cubre el lado oscuro de un futuro entre robots, clones y la sombra de la criminalidad organizada. La película, un homenaje a la animación, celebra la fusión del 2D y 3D en un abrazo retro que se aleja del uso compulsivo de la gráfica por computadora.
Estilo visual: Un cóctel de referencias clásicas y futuristas
La estética de “Mars Express” es un cocktail que toma inspiración de “Blade Runner”, “Matrix” y “Altered Carbon”, al tiempo que visualmente salta de “Watchmen” a “Robocop”, hasta llegar a “Ghost in the Shell”. No busca una semejanza desesperada con la realidad; más bien, con un uso audaz de colores, remarca su naturaleza de cómic, con líneas que solo se definen en el arte. El arte gráfico, una creación de Everybody On Deck y el estudio Je Suis Bien Content, es impecable y grandioso, contribuyendo a establecer esa delgada línea entre la vida y la imaginación, entre lo humano y lo artificial, incluso desde una perspectiva psicológica.
La humanidad frente a la tecnología: Un dilema eterno
La película se despliega en el año 2200, en un Marte donde seguimos las investigaciones de Aline Ruby. “¿Qué misterios esconde Noctis, la capital marciana?” podría preguntarse uno mientras se sumerge en las capas de la ciudad que Périn ha plasmado con detalle en el cine. La película no solo muestra la tecnología avanzada, sino que también plantea problemáticas que, “quizás”, siempre perseguirán a la humanidad.
El film aborda el eterno duelo entre robots y humanos, y la delgada línea que separa a aquellos con cuerpos de androide, pero almas humanas. Nos topamos con profundas cuestiones psicológicas que se entrelazan con dilemas sociales y económicos. Por ejemplo, una estudiante forzada a utilizar un clon robótico para enfrentar sus responsabilidades financieras pone de manifiesto cómo, en este mundo futurista, el humano sigue siendo humano, con todas sus imperfecciones y traumas.
Sonidos del ayer que narran el mañana
La banda sonora, un elemento crucial, es obra de Fred Avril y Philippe Monthaye, ofreciendo una paleta de sonidos que refuerza escenas cargadas de adrenalina con un toque de pop y las vibraciones de los años 80. “¿Será la música el alma del futuro?”, podríamos preguntarnos mientras las notas juegan con nuestra percepción del tiempo.
El veredicto de un futuro distópico
“Mars Express” no es solo una película animada, es un diálogo con las eras pasadas del sci-fi y de la animación. Un lugar donde la lucha de clases, la experimentación y la corrupción se entrelazan, y donde los cuestionamientos de hoy se convierten en puentes hacia el pasado, el presente y el futuro.
Con un elenco que incluye a Léa Drucker y Mathieu Amalric, “Mars Express” cuenta Marte como si ya fuera nuestro hogar, en una narrativa y una ilustración que engancha tanto a los jóvenes como a los adultos. En definitiva, este film nos sugiere, a través de una gráfica enraizada en la tradición y referencias cómodas a la cultura pop, que “quizás” lo que nos espera no sea tan diferente a nuestro presente, y que, a pesar del avance y la exploración, lo humano seguirá siendo sorprendentemente humano.
Una reseña futurista de la obra animada que revoluciona el cine sci-fi.
Fecha de estreno: 22 de noviembre de 2023 (Francia)
Director: Jérémie Périn
Productoras: Everybody On Deck, Gebeka Films.
Productor ejecutivo: Marc Jousset
