De origen greco-judío, de padre oncólogo y madre esteticista, Virginie Efira nació en Bruselas en la primavera de 1977. Con un talento único para enamorar a la cámara, inició sus estudios en el ISAS y los fue a completar en el Real Conservatorio de Bélgica.
Se fue haciendo un hueco en la televisión. No como actriz, sino como presentadora de todo tipo de programas, desde Megamix para niños hasta reality shows y programas de talentos como Nouvelle Star, incluso como una chica del clima.
Su primer contacto con el cine fue como actriz de doblaje de Jennifer Love Hewitt en la versión francesa de Garfield: The Movie. Le gustó la experiencia y decidió hacerse un lugar como intérprete, un objetivo que comenzó a concretarse con películas como The Whistler, The Opportunity of My Life o Kill me Please.
Con 20 años no importa, Solo, Una familia en alquiler o Tarta de pera con lavanda se confirma como un nombre a seguir en el cine francófono, pero será a partir de 2016, año en el que obtenga la nacionalidad francesa, cuando definitivamente estalla gracias a Un gran hombre, Elle, los estuches de Victoria, El gran baño o el reflejo de Sibyl, entre otros.
