¿Quieres montar una franquicia? ¿Cómo montar una franquicia de éxito? El secreto de las franquicias de exito – Requisitos para crear una franquicia… COMO MONTAR UNA FRANQUICIA DE EXITO – EL SECRETO
Los consultores de franquicias pueden ayudarte porque nos ofrecen un asesoramiento personalizado a los interesados en invertir en una franquicia. Todo ello en base a un estudio detallado del perfil del inversor, la plaza elegida, nuestra capacidad económica y características personales. El apoyo al franquiciado se completa con un análisis pormenorizado del contrato de franquicia que propone el franquiciador. Las mejores franquicias son siempre negocios rentables, aún así, si son franquicias económicas, mucho mejor.
El económico es también un punto esencial en el momento de lanzarse a abrir una franquicia, algo que no debe soslayarse. Por otro lado, cuanto más conocimiento tengamos del funcionamiento del modelo de negocio, mayor seguridad vamos a tener de haber efectuado una buena inversión.
Analízate
¿Que espera de nosotros cada franquicia? ¿Que necesitamos nosotros?
El derecho a que se nos informe con transparencia es vital. Para eludir la aportación de una información ilusoria y la omisión de datos por la parte de los franquiciadores con respecto a sus planes de negocio, el R. D. 2485/1998, de trece de noviembre, por el que se desarrolla el artículo sesenta y dos de la Ley 7/1996, de quince de Enero, de Ordenación del Comercio Minorista, regula en su artículo tres las obligaciones informativas a las que tiene que hacer frente todo franquiciador ante sus potenciales franquiciados.
El no haber sido suficientemente prudentes para hacer una investigación seria en un inicio, de nuestra franquicia, de sus costos y sus posibilidades de explotación, es un fallo solo imputable a nosotros. Un punto de apoyo fundamental en el momento de estudiar tanta documentación son los presentes franquiciados de cada una de las enseñas. Ellos son las personas con los que vamos a poder contrastar la veracidad de toda la información facilitada por el franquiciador.
Si el franquiciador es aprobado, se ha de examinar el negocio propuesto, y revisar que se amolda a la localización que tenemos. Examinemos las posibles fuentes de competencia, si ha habido experiencias precedentes, si es un negocio estacional, si habrá suficiente demanda en nuestra localización. Igual que absolutamente nadie adquiere una casa sin asistir al Registro de la Propiedad a contrastar la titularidad del inmueble o bien la existencia de cargas o solicita que se justifique que no existen deudas pendientes con la comunidad de vecinos, absolutamente nadie debería «comprar» una franquicia sin tomar exactamente las mismas cautelas. Seamos singularmente metódicos en el momento de examinar los «números», sepamos cuánto me cuesta abrir ese negocio franquiciado, cuanto es razonable facturar y cuál ha de ser el beneficio que debemos aguardar.
Es en este punto, así como el análisis del contrato, donde más aconsejable resulta contar con asesoramiento profesional. El que una vez firmado el contrato y también iniciada la explotación del negocio nos hallemos con que no habíamos previsto ciertos gastos o bien, que el presupuesto de adecuación del establecimiento no incluía determinadas partidas, o incluso que la facturación difiere sustancialmente de la prevista, no es una cosa que sea solamente culpa del franquiciador.
El modelo de negocios de franquicias ha crecido un ciento sesenta y seis por ciento en los últimos cuatro años en el país, no obstante, muchas empresas se concentran solamente en esta resolución en pos de desarrollo y olvidan un factor esencial para los negocios que es la relevancia de crear el valor de marca.
En el momento en que se establece la franquicia los consultores deben desarrollar una estrategia de comunicación robusta para crear valor de marca y posicionamiento. Una franquicia es una marca, un inversor sobre un producto apuesta su capital a un modelo valioso para los públicos de interés, con un capital simbólico y posicionamiento comprobado.
El activo más valioso de una compañía es su marca, los productos y sus peculiaridades tangibles como la calidad, el buen servicio, el know how son suficientes para crear valor. Debe existir un enfoque basado en crear relaciones por sobre las transacciones.
La relevancia de crear una identidad de marca es que este es el valor que va a sostener un modelo de negocio actual a través del tiempo. Sin marca, no hay franquicia. Este activo es esencial para el inversor.
En el entendido que todos y cada uno de los productos son imitables, los factores intangibles son los que significativamente pueden marcar una diferencia y al representar una imagen virtual para la vida del consumidor, la competencia no puede sencillamente copiar la receta.
¿De qué manera se crea valor de marca?
El aspecto más esencial para crear valor de marca, es tener visión. El dinero es un medio para manifestar la, mas ejecutar recursos sin visión es un sueño turbio. Tener lucidez del futuro que se espera edificar, respetar la visión estratégica a través del tiempo y tener el coraje para examinarse continuamente son los requisitos mínimos para enfocar la estrategia de marca, algo vital en las franquicias baratas.
Esta es la senda que un asesor ayuda a delimitar, las marcas deben comunicarse y esta es una labor diaria, para sostenerse atractivas para sus usuarios no pueden desamparar este esmero y por tanto ha de ser una administración sustentable en el tiempo.
Beneficios que recibe una compañía al crear valor de marca:
● Posicionamiento: Esto implica no solo un producto triunfante, asimismo un ingrediente sensible que mejora la vida de las personas a fin de que prefieran consumir su franquicia. Se debe acotar un rol de marca en las preferencias del consumidor.
● Relación: Sobre una operación comercial, las marcas que operan en el modelo de franquicia deben apostar por trazar vínculos de confianza y empatía entre los usuarios y sus negocios.
● Confianza: Un marca buena con la gente, es un mejor negocio y las personas desean consumir productos en los que pueden confiar. Crear este vínculo implica cuidar la reputación, el servicio y cumplir ante todo la promesa de su marca.
En el caso de las Pymes, cultivar la identidad de marca y tener una estrategia de comunicación fundamentada en ella se vuelve vital. Muchas Pequeñas y medianas empresas nacen con grandes ideas que mueren al poco tiempo de conseguir un éxito fugaz por no posicionar y robustecerse como una marca única en el mercado.
