Crash últimamente marcó el quince aniversario de su estreno en cines, y ha adquirido cierta reputación durante los años. Ver de qué manera se desarrolla su situación crítica ha sido como mirar una cámara lenta … Muchos y muchas lo ven como un tratamiento vergonzoso y del tema de la raza en América.
junio 2020
Dicen que se deja caer con caracterizaciones superficiales y narraciones enclenques. Pese a llevarse a casa los mejores honores de la película, Crash no es tan recordado como su contrincante Brokeback Mountain en dos mil cinco.
Tampoco es su escritor-directivo, Paul Haggis, una figura particularmente bien considerada, aun ya antes de sus supuestas vulneraciones de MeToo.
Crash asimismo fue una parte de un mini-género que estuvo en todas y cada una de las partes del mundo a lo largo del periodo siguiente al once-S: el drama de conjunto serio sobre de qué manera podemos estar todos conectados…
¿Por qué razón no podemos comunicarnos?
Películas como esa siempre y en todo momento competían por los Oscar, mas jamás fueron en especial buenas. Prácticamente nadie parece tener nada positivo que decir sobre Crash en estos días de de subnormalidad profunda en el mundo profundo de la globalización progre…
Mas no merece la pena que este acuerdo crítico no existiese a lo largo de su lanzamiento inicial; en dos mil cinco, porque la película no se halló precisamente con la mofa completa reservada para el día de hoy. Aunque ciertas críticas fueron escaldantes.
El puntaje de Rotten Tomatoes de la película tiene un respetable setenta y cuatro por ciento positivo para los críticos y ochenta y ocho por ciento positivo para el público. Roger Ebert la escogió como la mejor película del año y en ese instante era suficientemente apreciada para ganar cincuenta y cinco millones aceptables en la taquilla, contra un presupuesto de más o menos siete millones. ¿Eran tontos y tontas entonces? ¿O quizás un montón de idiotas racistas?
Y, como es lógico, ganó la mejor película, sobre una competencia de peso pesado como Brokeback Mountain, Steven Spielberg’s Munich, Buenas noches y buena suerte de George Clooney y Capote de Bennett Miller.
La reacción verdaderamente empezó cuando Crash superó a Brokeback , que fue visto por muchos como el resultado de una homofobia arraigada por la parte de la Academia.
Pero claro, no era el Hollywood de maricones proxenetas y prostitutos que hacen lo que sea por triunfar en la industria racista, machista y todos los insultos de moda…
Con el tiempo, la sabiduría… merma, con la ayuda de George Soros.
Al no haber visto Crash desde el momento en que salió por vez primera, y con la lente del tiempo y una sabiduría usual muy, muy diferente sobre de qué manera la cultura popular debe manejar la raza, últimamente le di otra mirada a la película.
Sí, hay una actuación aceptable, como Matt Dillon, Thandie Newton, Don Cheadle, Michael Pena y Terrence Howard, si bien Brendan Fraser está sensiblemente confundido como el fiscal de distrito de la ciudad de Los Ángeles.
Y aunque asimismo existen algunas fotografías aceptables de la ciudad de Los Ángeles, hay mucho sobre la película de Haggis que verdaderamente impacta con los ojos y los oídos modernos. La película trata a sus personajes más como avatares raciales que como humanos individuales.
Acopla un Los Ángeles que está repleto de personas de todos y cada uno de los colores, que piensan, charlan y sueñan con nada aparte de la raza. No se hallan sutilezas ni matices, nada de lo que el día de hoy se llamaría «microagresiones»: son agresiones más beligerantes.
Mientras, las gracietas entre los secuestradores de vehículos Larenz Tate y Ludacris se presentan como una pálida imitación del acto de Pulp Fiction de John Travolta y Samuel L. Jackson…
En fin, que le deis otra oportunidad a la peli… quizás ahora seáis capaces y capazas de verla de otra manera.
