Un pueblo en medio de un cráter, un pueblo medieval en el que nos encontramos con rascacielos, o un pueblo justo al lado de un enorme abismo, son pueblos extraños y bonitos. En este post no voy a mencionar unos cuantos, voy a hablaros de un montón de ellos, distribuidos por toda la geografía mundial. Son los pueblos más curiosos del mundo.
LOS PUEBLOS MAS BONITOS DEL MUNDO
Un pueblo en el interior de un cráter es Nördlingen, en Baviera, Alemania. Parece un sitio de cuento y está emplazado en medio de un cráter de meteorito de unos veinticinco kilómetros.
Al lado de un lago nos encontramos con un pueblo de cuento de hadas llamado Hallstatt, en Austria. Con un paisaje de montaña idílico, al lado de un lago espejado, y la típica arquitectura de montaña austriaca. Hallstatt es Patrimonio de la Humanidad.
Otro pueblo a la vez bonito y extraño es Mont Saint Michel, en Francia, un sitio a merced de las mareas. Ubicado en un promontorio rocoso, Mont Saint Michel crece a partir de un viejo monasterio y es uno de los destinos más visitados de toda Francia por su particularidad. Se trata de un conjunto de construcciones sobre una isla. Está en el estuario del río Couesnon, en Normandía y la visitan más de 3 millones de turistas cada año.
Un territorio compuesto por parcelas agrícolas, una especie de experimento social es la isla de Sark y fue el último territorio europeo que mantuvo un sistema feudal. Tiene solo unos quinientos habitantes que se reparten en 5 kilómetros cuadrados. Es uno de los pueblos más pequeños del mundo de entre aquellos que son curiosos por alguna razón.
Se habla de Albarracín, en España, por ser un pueblo que se adapta al paisaje que lo rodea, en España. Y hay otros como Ronda o la ciudad castellana de Cuenca, por más o menos las mismas razones. Son estos pueblos o ciudades marcadas por lo medieval. Distintos de Reine, un pueblo de pescadores en Noruega, en el bonito archipiélago de Lofoten. Reine tiene un tiempo singular pese a donde está.
Colgado al lado del Mediterráneo está Vernazza, en Italia, en una costa áspera y recortada, y sobre un promontorio encima de aguas turquesas. Chefchaouen está al norte de Marruecos, en las montañas del Rif. De aspecto medieval, lo que le caracteriza es su intenso color azul. Y no muy lejos de allí nos encontramos con un pueblo de casas en blanco, y de puertas y ventanas en azul, es Sidi Bou Said, en Túnez.
¿Crees que puede haber una ciudad típica alemana pero en Namibia? Pues si, se trata de Lüderitz, y nos la encontramos en pleno desierto. Es una antigua colonia alemana. Matmata es una urbe subterránea, otra vez en Tunez, todos la reconocemos por que allí se rodó parte de la primera película de La Guerra de las Galaxias.
Un pueblo muy colorido es Ndebele, en Suráfrica y Zimbabue. Aquí habitan las tribus más viejas de Suráfrica, que también lo hacen en Zimbabue. Utilizan sus paredes para plasmar sus dibujos geométricos de enorme colorido. Assilah es un pueblo de la costa Atlántica en Marruecos y al sur de Tánger, junto a una colina bordeando al mar. Sus murallas resguardan a una zona urbana de arcilla.
Y en España hay un pueblo junto a un abismo llamado Castellfollit de la Roca, en Girona, Cataluña. En Eslovenia nos encontramos con un pueblo que es todo un paraíso de montaña, se trata de Bled. Y también entre los más bonitos hay un pueblo fortificado en forma de estrella, es Villa Bourtange, en Holanda.
En la Sierra de Ancares, en Lugo, tenemos a Piornedo, de residencias con paredes de grano y con techumbres vegetales en forma de cono. Gengenbach, en Alemania, es un pueblo perfecto y de cuento en la Selva Negra. Rothenburg, en Baviera, es un sitio inspirador, romántico y el pueblo de Pinocho para Disney.
Una ciudad hiperplanificada es Palmanova, en Italia. Es una especie de capricho urbanístico fundado en mil quinientos noventa y tres. Un recuerdo del poderío veneciano que fue concebido como una ciudadela inconquistable. Y un pueblo de pescadores que parece congelado en el tiempo, y en Inglaterra es Clovelly, y está en Devon.
Y al lado del río Lot, en un Parque Natural está Saint-Cirq-Lapopie. Toda una joya medieval, en Rumania, es Sighisoara, uno de los pueblos medievales mejor preservados de toda Europa. Aquí nació Vlad Tepes, quien inspiró a Drácula. Dicen que el pueblo más bonito de toda Inglaterra es Castle Combe. Es tan pequeño que lo recorremos en unos minutos.
Al pie de un barranco y en Francia está La Roque-Gageac. Con tejados en caída, un castillo y pequeñas fortificaciones. Forma parte de la Aquitania, en Dordoña. El pueblo más pequeño de Suiza, como una bonita maqueta de casas con techos de pizarra, es Corippo, en el val de Verzasca, en la frontera con Italia.
En Ribadesella, Asturias, hay otro pueblo precioso que se llama Grutas del Agua, y solo se puede entrar en el lugar por un paseo atravesando una gruta junto a un riachuelo. Lauterbrunnen tiene setenta y dos cataratas y es una comuna suiza en Berna.
En Francia está Sisteron, en los Alpes, un pintoresco pueblo francés, al lado de una roca con “pliegues” y al lado del río Duranza, en la Provenza. Un pintoresco pueblo que está colgado justo al lado del mar es Procida, en Italia. Es una isla y es parte de Nápoles. Y otro pueblo de casas colgadas en las rocas, como Cuenca, pero en Francia es Pont-en-Royans.
Alpbach es uno de los pueblos más bonitos de Austria. Y podríamos hablar de muchísimos más, pero lo dejaremos con Cudillero, Hondarribia, Santillana del Mar, La Alberca (Salamanca), Castellfolit de la Roca (Girona), Besalú, Vejer de la Frontera, Priego de Córdoba, Olite (Navarra), Frías (Burgos), Aínsa (Huesca), Lastres (Asturias), Olvera (Cádiz), Sallent de Gállego, El Burgo de Osma (Soria), Valldemosa (Mallorca), y Altea (Alicante).
