Hay campañas que marcan un antes y un después. Como apasionado del arte publicitario no puedo menos que admirar lo último de BOMBAY SAPPHIRE, la principal ginebra premium que nos regala con una nueva campaña publicitaria en donde una vez más la sublime belleza de lo singular es protagonista.
LA SUBLIME BELLEZA DE BOMBAY SAPPHIRE
Con “Sublime”, Bombay Sapphire se lanza a la conquista de todos los rincones del mundo estando presente en todas las redes sociales y en los espacios de publicidad exterior, y también en la prensa y en los medios online, como este desde que el que os escribo.
Es “Sublime” una auténtica evolución de la marca y una forma absolutamente atractiva de comunicarnos los atractivos de Bombay Sapphire. Ejemplo de ello son sus exóticos botánicos, la receta doblemente centenaria (y pico) y la hermosa destilería de Laverstoke Mill.
Son los orígenes de Bombay Sapphire y también el presente ligado a la tradición que confluyen en una realidad de belleza sublime, con la selección de diez botánicos de una belleza extraordinaria, el elegante proceso de la infusión de vapor, la bonita botella azul, y la belleza de la destilería y los invernaderos de Laverstoke Mill.
Este nuevo film de la marca, que dirige con maestría Laurence Dunmore, consigue que viajemos por cuatro países en los que Bombay Sapphire ha seleccionado manualmente a los diez botánicos utilizados para su elaboración. En Marruecos semillas de cilantro, granos de cubeba en Java, en África occidental, granos del Paraíso y en Indochina corteza de casia.
Pero no es cosa de contarlo, es cosa de verlo:
