Abordó casi todas las disciplinas artísticas y áreas del conocimiento. En la música, alteró los sistemas de notación tradicionales por otro más simple de aprender y también intervino en la estructura de ciertos instrumentos, como el harmonio y el piano, en cuyas teclas incorporó los colores.
Asimismo creó 2 lenguas nuevas: el neocriollo, una combinación de español y portugués con la que procuraba reanudar la cultura americanista y unir Latinoamérica, y la panlengua, un idioma universal sin gramática, alcanzable para todos, monosilábico, sin gramática, visual, que se escribe tal y como se pronuncia.
El objetivo fue siempre y en todo momento el mismo: facilitar la comunicación, lograr la sabiduría y en el camino, quizá, hacer prosperar un tanto el planeta. Tanto, que llegó a concebir transformaciones en el propio organismo humano: apéndices que mejorarían la visión o bien la capacidad de desplazarse.
No obstante, todos estos inventos no consiguieron concretarse totalmente y solo consiguió terminar su obra artística, que está protagonizada por témperas y acuarelas con un denominador común: la luz, los colores vivos y la mezcla de formas.
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