La Princesa Camille: una película con una idea original, pero con una ejecución pobre.
La tarea que la princesa Camille había asumido en Estados Unidos era importante: crear un programa de intercambio universitario entre su país y los Estados Unidos. Sin embargo, como suele ocurrir en este tipo de situaciones, la princesa necesitaba ayuda en este arduo proceso. Afortunadamente, su padre contrató al profesor Rhett, quien resultó ser una gran ayuda para la princesa.
A medida que el programa avanzaba, Camille comenzó a sentir algo especial por Rhett, quien resultó ser más que un simple profesor. Pero las cosas cambiaron cuando descubrió que su padre había contratado a Rhett para cuidarla y asegurarse de que la princesa no metiera la pata. Camille comenzó a preguntarse si Rhett se preocupaba más por ella o por su carrera.
La película en cuestión, “La Princesa Camille y su programa de intercambio universitario en Estados Unidos”, no tenía prácticamente nada que ver con la Navidad, salvo por la nieve y algunos árboles decorados. Desafortunadamente, la actuación en la película no cumplió con las expectativas y fue mediocre en todos los aspectos. Además, el acento canadiense plano de la familia real presentaba un problema, ya que se parecía mucho a los horribles acentos británicos falsos que se presentan en estas películas.
El uso descuidado de la tecnología CGI y Photoshop también dejó mucho que desear y abarató la producción en general. La película parecía tener prisa por asegurarse de que no se desarrollara ningún conflicto y, por lo tanto, se resolvía en la última parte del filme. Cualquier crisis que surgiera se resolvía casi de inmediato, lo que no permitía que la trama avanzara.
Otro aspecto que molestó a los críticos fue el uso de nieve, que lejos de parecer realista, resultó bastante decepcionante. Algunos opinaron que la película de 1946 “¡Qué bello es vivir!” tenía una nieve más realista que la película que estaban evaluando.
Uno de los críticos, perogy4, opinó que la película carecía de cualquier tipo de atención al detalle. Según él, el fuerte enfoque en la academia hacía que la película fuera aburrida. No resultaba obvio que la película tuviera un tema navideño, aparte de los árboles de Navidad en el fondo de algunas escenas.
Otro crítico, Jackbv123, señaló que el conflicto en la película era inusual para una película navideña romántica. El protagonista, Ben, era tan grosero con Camille que era difícil imaginar que alguna vez llegarían a tener una relación amorosa. Gran parte de la última parte de la película trataba sobre Morgana y la política universitaria, incluyendo una duquesa vengativa.
“La Princesa Camille y su programa de intercambio universitario en Estados Unidos” tenía algunos aspectos positivos, como la trama interesante y la idea original del programa de intercambio universitario. Sin embargo, la mala actuación, la falta de atención al detalle y la resolución apresurada de los conflictos dejaron mucho que desear. La falta de elementos navideños también fue un problema.
