¿Tú también acostumbras a llevar a tus niños a centros culturales, museos, exposiciones y demás para que vayan aprendiendo?
MANUALIDADES PARA DIVERTIRSE EN CASA
¿Seguro que no eres de esos padres que los llevan a sitios de comida basura y que regalan jueguecitos? Y después me vas a decir que os sentáis todos frente al televisor a ver documentales de la 2. Pues dímelo, que yo me lo creo todo.
Pero sea como sea lo que a los niños más les gusta es interactuar. Y es ahí donde entra el tema del que os quiero brevemente hablar, las manualidades. Ellos y ellas, esos locos bajitos, son manipuladores, creadores, constructores. ¿Por qué vas a impedirles que hagan lo que más les gusta?
Entra en una tienda online de material de papelería y oficina como http://www.selfpaper.com/, cómprales de todo lo que veas y déjales que jueguen hasta que se harten.
Hay manualidades especialmente indicadas para niños. Rápidas y fáciles. ¿Quién sabe si no será este el inicio de una carrera artística como pintor o escultor? Imagínate a tu hijo dentro de unos años con una larga barba, gafitas redondas, traje de cuadros rojos y negros, camisa fosforita con tirantes a juego y zapatos italianos de ante azul, mostrando su obra a la intelectualidad local?
Goma Eva, pegamentos, cartulinas, imaginación que hay que tener, y poco más: los materiales adecuados que ya te he dicho dónde conseguirlos sin que tengas que moverte del sofá.
Puedes enseñarles a pintar con acuarelas o con témperas. También con óleos. ¿Sabes que se pueden hacer bonitas y pequeñas estatuillas con el interior de los rollos de papel higiénico? Un poco de pintura, bastante imaginación y un botecillo de pegamento y medio.
¿Y qué hay de un tetrabrick cortado por la mitad para hacer una maceta con la parte de abajo? Puedes poner un cactus, por ejemplo, que necesita poca agua.
Y ya lo más de lo más es enseñarles a decorar una camiseta. Dejas que la pinten como les venga en gana, con sus manos, con sus pies, o poniendo “Quiero mucho a mi papá”, cualquier cosa para motivarles y dispararles la creatividad que llevan dentro.
Lo de la plastilina como que queda un poco retro, más bien rancio y ensucia bastante. Pero allá tú. Sin embargo, eso de trabajar el barro, o la arcilla y hacer vasijas, platos o cualquier otra obra de arte en cerámica es, sencillamente una pasada. Y no es nada difícil realmente. Se lo pasan como los indios y tú con ellos también.